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Botellas plásticas y papel amarillo: las armas secretas que están salvando las frutas colombianas

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Don Javier ya no pierde el 70% de sus mangos cada temporada. Su historia parecería milagrosa si no fuera por la ciencia detrás de 538 botellas plásticas estratégicamente colgadas en árboles del Meta. Estas trampas caseras, untadas con pegamento e insumos autorizados, capturan al enemigo público número uno de los fruticultores: la mosca del Mediterráneo.

Un insecto de 4 milímetros que en los años 90 mandó al traste exportaciones enteras de cítricos. Millones de dólares perdidos. Familias enteras quebrando. Hoy, la historia cambia.

Pero ¿cómo confiar en que esta vez sí funciona? La respuesta está en los números concretos: 18 hectáreas tratadas, 28 puntos de monitoreo permanente y cero tolerancia con la informalidad. Mientras tanto, los comerciantes de la Central de Abastos de Villavicencio aprenden que vender fruta sana no es un obstáculo burocrático, sino su mejor carta de presentación.

¿Y los pequeños agricultores? Aquí no hay cuento de hadas para nadie. Tienen acceso real a las mismas herramientas que los grandes exportadores. Botellas plásticas que valen menos que un mercado pero protegen cosechas enteras. Paneles amarillos que parecen juguetes pero capturan adultos de la mosca antes de que devasten pomarrosas, guayabas y mangostinos.

El secreto está en la continuidad. Antes, los programas se caían al primer cambio de gobierno o por la resistencia de quienes preferían vender fruta infectada antes que perder un día de ventas. Hoy hay un trabajo hormiga que no da tregua.

Silencio.

Ese es el sonido de las fincas protegidas. Donde antes solo se escuchaban maldiciones contra la plaga, ahora crecen frutas de exportación que cumplen estándares europeos. Rambután, papaya y piña que pronto llegarán a mercados que antes cerraban sus puertas.

¿Cuánto cuesta mantener esta operación? Menos de lo que se perdía en una sola temporada de cosecha arruinada. Cada peso invertido en vigilancia evita pérdidas monumentales. Es matemática pura.

Esto no es papel pintado. Es seguridad alimentaria concreta. Frutas sanas en la mesa de los colombianos y divisas entrando por la puerta grande.

La mosca del Mediterráneo conoció a su verdugo. Y viene en forma de botella plástica con pegamento.